Rigoberto Mendoza: “No podemos bajar la cabeza”
Santiago de Compostela.- El internacional dominicano Rigoberto Mendoza, escolta del Monbus Obradoiro, reconoció que la novena derrota consecutiva ante el Valencia Basket fue un paso atrás en su carrera por alcanzar el objetivo de la permanencia, pero abogó por seguir peleando por un reto nuevo para él.
“No podemos bajar la cabeza porque falta poco para finalizar la temporada. Estos son los momentos en los que se empieza a pensar que ya falta poco para marcharnos a casa, pero yo no quiero esto. Nunca he estado en una situación como esta y no quiero terminar la temporada con un mal sabor de boca”, afirmó.
El equipo dirigido por Moncho Fernández se ha quedado sin margen de error en la tabla.
Es antepenúltimo con el mismo balance de victorias y derrotas que el Río Breogán, al que recibirá dentro de dos jornadas en Santiago, y un triunfo más que el colista Palencia.
“Ahora mismo no tenemos opción, tenemos que intentar ganar a cualquier rival”, indicó Mendoza, que espera un partido “complicado” en la pista del UCAM Murcia, un equipo “muy físico” y que defiende “muy bien”, similar al Valencia Basket.
“Recuerdo que el último partido que ganamos fue en diciembre contra el Breogán. Lo estoy viendo todo, sé cómo está la clasificación. Pero lo mejor de todo es que nos quedan partidos contra rivales directos y ahí es donde tenemos que dar un paso adelante”, manifestó tras recibir el Premio Estrella Galicia como mejor jugador del Obradoiro en el mes de febrero.
El exjugador de Los Capitanes de la Ciudad de México reconoció que sus inicios en Santiago fueron “difíciles” por la grave lesión que sufrió en el primer partido de clasificación para la Liga de Campeones ante el Mornar -fractura de las apófisis transversas derechas en tres vértebras lumbares-, la cual le obligó a estar más de dos meses de baja.
“Sé todo lo que he tenido que atravesar desde el inicio, cuando me sentía en el mejor momento, por esa lesión. Fue como empezar de cero de nuevo”, comentó Mendoza, que se incorporó al Obradoiro a mediados de septiembre tras jugar con su selección el Mundial que se celebró conjuntamente en Filipinas, Japón e Indonesia.
“Creo que poco a poco estoy cerca de ser el Rigo de inicio de temporada, aunque aún puedo dar un poco más y espero hacerlo antes de que termine el campeonato”, declaró el jugador obradoirista.