El tomate es una fruta que pertenece a la familia de las solanáceas y es consumida en todo el mundo, tanto en fresco como en forma de puré, zumos, fritos guisos, ensaladas y hasta en sopas.
Este alimento proviene de los bajos Andes, y fue cultivado por los Aztecas en México. Ellos se encargaban de cultivar los dos tipos de tomate, el de color rojo que es el que más se consume actualmente, y el verde solo se utiliza para algunas preparaciones.
Dicho producto, es de los alimentos más nutritivos, ya que contiene altas cantidades de vitamina C, folato y licopeno, un pigmento que tiene propiedades antioxidantes que ayudan a prevenir ciertos tipos de cáncer que son causados por los radicales libres, en especial el cáncer de próstata.
El tomate crudo, protege la salud del corazón. El mismo licopeno que acumula una alimento de origen vegetal como el tomate tiene la capacidad para bajar los niveles altos del colesterol y los triglicéridos en la sangre, por lo que disminuye el riesgo de sufrir un ataque cardíaco y mejora la salud del mismo órgano vital.
Uno de los beneficios del tomate crudo es que actúa como un buen regulador del tránsito intestinal: “el tomate mantiene el sistema digestivo saludable y previene contra el estreñimiento y la diarrea. También previene la ictericia y elimina eficazmente las toxinas del cuerpo”.
Aunque, debe tener en cuenta que las hojas de tomate son altamente tóxicas para el cuerpo. Consumirlas puede conducir a la irritación severa de la garganta y la boca, vómitos, mareo, diarrea, dolores de cabeza, espasmos leves e incluso la muerte en aquellos que son alérgicos a los tomates.
Fuente: Medios Internacionales
